Conclusiones del FMI en otoño: Los mercados emergentes a la sombra de las elecciones estadounidenses
20 noviembre 2024
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Puntos clave
- Los inversores estaban preocupados por el resultado pendiente de las elecciones presidenciales de EE. UU. durante las sesiones del FMI, y la mayoría esperaba correctamente una victoria de Trump, pero no el control del Congreso por parte del Partido Republicano. La evolución de los precios y el sentimiento de los inversores indican que la “Trump trade” de posición larga en dólares estadounidenses y corta en bonos del Tesoro estadounidenses está cubierta en gran medida en activos de riesgo de mercados emergentes.
- La política declarada del presidente electo Trump sobre la restricción de la inmigración a EE.UU., la reducción de la mano de obra inmigrante, la imposición de grandes aranceles a importantes socios comerciales y el recorte de impuestos son todos elementos inflacionarios y entrañan el riesgo de que aumente la R* en EE.UU. junto con las expectativas de tipos e inflación a largo plazo.
- En general, se consideró que la política arancelaria no sería tan perjudicial como se temía, ya que Trump recurrió a la amenaza de grandes aranceles, incluso contra China, como herramienta de negociación para alcanzar rápidamente acuerdos comerciales positivos para Estados Unidos. Los inversores basados en Asia manifestaron su preferencia por este resultado electoral.
- Se esperaba que los precios del petróleo bajaran por el gran aumento de la producción de los países no pertenecientes a la OPEP+ en 2025 y por el interés de la administración Trump en aumentar la producción estadounidense. Los importadores de petróleo de los mercados emergentes, como Turquía, Europa Central y Oriental, Sudáfrica y Asia, saldrán beneficiados.
- Los inversores aún restan importancia al impacto de las medidas de estímulo que anuncia Pekín. Muchas economías emergentes se beneficiarán en gran medida del aumento de las perspectivas de crecimiento de China y de la estabilidad de su mercado inmobiliario.
- En el supuesto de que las propuestas políticas más extremas de Trump no lleguen a promulgarse, las divisas de los mercados emergentes deberían beneficiarse de un entorno de crecimiento global, en el que las dos mayores economías del mundo se estimulan y los gobiernos de los mercados emergentes ya saben cómo hacer negocios con la administración entrante de Trump. La estabilidad del CNY es una condición necesaria para mantener la fortaleza de las divisas de mercados emergentes.
Los inversores esperaban ansiosos un resultado
En las reuniones de otoño se observó una notable falta de convicción entre los inversores en mercados emergentes. Las elecciones estadounidenses se consideraban binarias y podrían llevar a los activos de los mercados emergentes por dos caminos opuestos. A menudo, los legisladores querían conocer nuestra opinión sobre las elecciones estadounidenses (¡como si tuviéramos una visión única y útil como estadounidenses!). Por su parte, ellos se limitaron a responder que trabajarían con el partido que ganara y centraron el debate en sus propias economías. Aun así, las elecciones agotaron la mayor parte de la energía de la sala y sofocaron las conversaciones sobre la macroeconomía mundial.
Como las previsiones del FMI casi no muestran cambios desde abril, no nos perdimos mucho. Había mucha complacencia en los puntos de vista consensuados. Sólo el 2% de los inversores esperaba una aceleración del crecimiento mundial, mientras que casi el 80% esperaba una continuación de la actual senda de crecimiento moderado. Del mismo modo, la mayoría esperaba que el gasto de consumo personal (PCE) básico estadounidense terminara el próximo año por debajo del 2,% y sólo el 5% esperaba que se situara por encima del 3%. En cuanto a la política fiscal estadounidense, sólo el 6% de los inversores esperaba una reducción del déficit estadounidense en los próximos 12 meses. Cuando se les preguntó sobre la trayectoria del dólar estadounidense en caso de victoria de Trump, solo el 23% de los inversores esperaban un dólar más débil. Más importante aún, solo el 25 % tenía previsto aumentar sus inversiones en activos chinos, mientras que el 39 % mantenía la opinión de que no se podía invertir en China. Aunque esta cifra supone una enorme mejora con respecto al 4% de hace un año, se espera todavía una reasignación sustancial hacia China si el país sigue adelante con su política de estímulo. Ante el continuo sentimiento negativo, los activos chinos pueden remontar las dificultades a medida que mejoren los datos económicos y el apoyo de las políticas continúe en aumento gradual y sostenido.
Los inversores asiáticos también manifestaron su preferencia por una presidencia de Trump, ya que consideraban que los gobiernos asiáticos, incluida China, podrían llegar rápidamente a un acuerdo con su gobierno y volver a hacer negocios. En cambio, la postura antichina de Harris se percibía como de carácter ideológico, por lo que sería casi imposible mejorar las relaciones comerciales con EE. UU. bajo su gobierno. La idea general era que el presidente Trump comenzaría con una tasa arancelaria baja, como del 10%, sobre los productos chinos y la aumentaría en un plazo preestablecido, a fin de presionar a China para lograr un acuerdo favorable. A cambio, China querría aumentar la inversión extranjera en su economía.
Riesgos para las regulaciones monetarias estadounidenses por la inflación de los servicios, los aranceles y la inmigración
El FMI había advertido de que la inflación subyacente de los servicios básicos a nivel mundial provocaría una inflación subyacente más persistente. Mientras que en la mayoría de las economías avanzadas y en desarrollo la inflación subyacente de los bienes se sitúa en el objetivo o incluso por debajo de él, la inflación subyacente de los servicios se mantiene un 50% por encima de los niveles anteriores a la pandemia. La continua fortaleza de la economía estadounidense, junto con un mercado laboral saludable y una continua demanda reprimida de servicios, mantienen alta la inflación de los servicios. Los recortes fiscales adicionales de la administración de Trump solo aumentarían esa presión. En cambio, la inflación de los bienes ha descendido a cero gracias a la relajación de los obstáculos comerciales relacionados con la pandemia y a las exportaciones chinas baratas.
La inflación persiste, impulsada por los servicios
(Porcentaje, tres meses sobre tres meses, anualizado)
Fuente: Fondo Monetario Internacional, a octubre de 2024.
Hay dos choques potenciales que pueden surgir de la política de la administración Trump entrante en enero de 2025: (1) aranceles, en particular aranceles muy elevados sobre los productos chinos, y (2) restricciones a la inmigración a EE.UU. y una reducción de la mano de obra inmigrante en EE.UU. Ambos choques podrían tener un gran impacto en la inflación subyacente, ya que los aranceles descarrilarían, al menos temporalmente, la benigna inflación de bienes básicos.
En un escenario arancelario en el que Trump aplicara sus propuestas arancelarias más extremas de un arancel general del 10% (México y Canadá estarían exentos en virtud del USMCA) y un arancel del 60% sobre China, añadiría al menos un 0,8% a la inflación de 2025 y un 0,6% a la de 2026, con un impacto que se sentiría ya en el segundo trimestre de 2025. El impacto real podría ser mucho mayor, con estimaciones de hasta un 2,5% de aumento del CPI. Hay esperanzas de que Trump comience con una tasa arancelaria más modesta y recurra a la amenaza de aranceles mucho más elevados para alcanzar un acuerdo beneficioso con los socios comerciales, sobre todo con China. Sin embargo, el riesgo es real y material, lo que incluye que no se alcance un acuerdo por las buenas y se adopten medidas de represalia.
El segundo choque derivado de la restricción de la inmigración a EE. UU. y la posible reducción de la mano de obra inmigrante del país tendría un impacto más duradero, cuyos daños serían mucho más difíciles de recuperar. El aumento de la población activa estadounidense procedente del incremento de la inmigración neta durante 2022 y 2023, de un promedio de 3 millones al año (frente a un promedio de 1 millón en años anteriores), puede haber reducido la inflación hasta un 0,5%. Solo con anular este reciente beneficio positivo se corre el riesgo de que la inflación de 2025 aumente otro 0,5%. Sin embargo, a diferencia de los aranceles, una reducción permanente de la fuerza laboral y una tasa significativamente reducida de nueva mano de obra inmigrante podrían elevar R* de forma sustancial al aumentar permanentemente las expectativas de inflación, reducir el crecimiento potencial y elevar tanto los salarios como la tasa de desempleo.
El impacto simultáneo del aumento de los aranceles y la reducción de la inmigración podría elevar la inflación estadounidense al menos un 1,3% en 2025. Esto no sólo impediría a la Reserva Federal recortar los tipos de interés, sino que podría aumentar significativamente la presión para aumentarlos. A medida que el mercado prevé subidas de tipos de la Reserva Federal al mismo tiempo que el Congreso estudia recortes de impuestos, la curva de tipos de interés de EE. UU. podría volverse más pronunciada, lo que sería muy perjudicial para los activos de riesgo, especialmente los mercados emergentes. La mano de obra inmigrante ha sido el principal propulsor del crecimiento de la población estadounidense en la última década, lo que la convierte en uno de los principales agentes del crecimiento del PIB.
Incapacidad para reconstruir los amortiguadores fiscales y las mismas preocupaciones de siempre sobre la trayectoria de la deuda de EE. UU.
El FMI desearía que los gobiernos aprovecharan el actual período postCOVID para reconstituir los amortiguadores fiscales. Sin embargo, los mercados desarrollados han prometido demasiado y han cumplido poco. De hecho, fuera de la eurozona, estos países prometieron ahorrar, ¡pero al final gastaron más! Por el contrario, los mercados emergentes aplicaron ajustes fiscales significativos. A menudo, el ajuste fiscal se debió a que la economía del mercado emergente estaba constreñida por un programa del FMI o por la imposibilidad de obtener más préstamos, pero independientemente de la razón, el déficit fiscal se redujo.
Postura de política fiscal
(Puntos porcentuales: 2024 menos el saldo primario de 2022)
Fuente: Fondo Monetario Internacional; a octubre de 2024.
Durante las reuniones de otoño del FMI, la preocupación por la sostenibilidad de la política fiscal estadounidense y la trayectoria de la deuda estadounidense fue menos pronunciada que en las últimas reuniones, probablemente porque durante el último año los temidos riesgos para los mercados derivados del despilfarro del gasto estadounidense no se habían materializado. En otras palabras, aunque sería insostenible mantener el nivel actual de déficit fiscal de EE.UU. por tiempo indefinido, no es un problema de hoy y aún hay tiempo (de sobra) para que el país corrija el rumbo.
En Estados Unidos, los gastos de intereses pronto representarán la mitad de todo el déficit fiscal. Por ello, es posible que el gobierno entrante de Trump decida en algún momento que los tipos de interés son demasiado elevados y que la Reserva Federal debería hacer algo para aliviar la carga del gobierno. Si ahora no se redujera significativamente el déficit fiscal (un resultado que nadie espera), éste sería el momento en el que el predominio fiscal repercutiría directamente en el mercado con una disminución material del valor del dólar estadounidense y un aumento de los tipos de interés a largo plazo, incluso aunque bajaran los tipos de interés a corto plazo. Sin alguna forma de control de la curva de rendimientos, el gobierno estadounidense necesitaría acortar aún más la duración promedio de sus préstamos para beneficiarse de los bajos costos de financiación a corto plazo. La primera señal de alarma a la que habrá que estar atentos será la incapacidad del Tesoro estadounidense para financiarse con deuda adicional a largo plazo sin causar un impacto significativo y negativo en los precios.
Europa sigue siendo el eslabón débil favorito de todos
Europa se mantiene como el eslabón débil favorito de todos por segundo año consecutivo. La región fue una de las principales beneficiarias del orden y las reglas impuestas por Estados Unidos. Sin embargo, los BRICS y el propio país (especialmente bajo la segunda presidencia de Trump) las cuestionan cada vez más. En consecuencia, el modelo de crecimiento europeo basado en la dependencia de la energía rusa barata, el aumento de las exportaciones a China, un gasto militar relativamente bajo y tipos de interés reducidos podría dejar de ser viable. Al menos tres de estos factores ya no subsisten. Al mismo tiempo, el sentimiento populista está resurgiendo en toda la región, impulsado por la incertidumbre, la inseguridad económica y energética y las políticas de inmigración.
El exceso de regulación es otro problema importante, que afecta sobre todo a Alemania, el núcleo industrial de Europa. La orientación de la política industrial europea es otra de las grandes preocupaciones. Según un reciente informe del FMI, la política industrial apunta sobre todo a la reducción de los efectos del cambio climático, la resistencia de la cadena de suministro y la seguridad, y no tanto a la competitividad: esta última fue el objetivo de sólo un tercio de todas las medidas de política industrial del año pasado. En este contexto, las reformas estructurales destinadas a restaurar la competitividad de Europa son, en el mejor de los casos, una reflexión secundaria, quizá con la excepción de la antigua “periferia” (Grecia, Portugal, España), que tuvo una epifanía tras la crisis de su deuda hace una década. No debería sorprender que se espere que el crecimiento real del PIB de la eurozona se mantenga cerca del 1% en términos reales tanto en 2024 como el año que viene. Los riesgos a la baja para el crecimiento en Europa se multiplicarán si el presidente Trump impone un arancel uniforme elevado a China, y este resultado también será inflacionista, lo que planteará retos políticos adicionales para el BCE.
No hay apoyo para China a pesar del reciente repunte del mercado
Pese a una serie de anuncios de políticas que abarcan todos los ámbitos clave (monetario, fiscal, de mercado y normativo) destinadas a impulsar el crecimiento y revitalizar la economía, los inversores siguen sin estar convencidos sobre las perspectivas económicas y de mercado de China. El escepticismo de los inversores refleja, en primer lugar, el hecho de que los recientes intentos de China por reactivar su economía carecieron de seguimiento, ya que los responsables de la política rápidamente frenaron el impulso después de haberlo iniciado. La segunda fuente de preocupación entre los inversores son las altas probabilidades de una escalada arancelaria bajo el gobierno del presidente Trump, que también podría incentivar un mayor desacoplamiento estratégico entre ambos países lo cual, en última instancia, podría causar que invertir en China se vuelva inviable. El indicador clave para determinar cómo se traduce el aumento de la tensión entre EE. UU. y China sobre los aranceles en los activos de los mercados emergentes será la forma en que China decida gestionar la depreciación del CNY. Si se permite que el CNY se desvalorice sustancialmente para absorber la pérdida de competitividad derivada de los elevados aranceles estadounidenses, se producirá un importante ajuste al alza del dólar. Sin embargo, si China decide que quiere dar prioridad a la estabilidad del CNY frente a los aranceles para disuadir la fuga de capitales internos y proyectar madurez y fortaleza al mundo, los activos de los mercados emergentes reaccionarán positivamente.
Otro problema importante es que el estímulo chino se ha centrado hasta ahora en reducir los riesgos de los balances de los gobiernos locales (ni siquiera es lo suficientemente grande como para resolverlos) y no en estimular la demanda interna o reactivar el mercado inmobiliario. Los legisladores no están cambiando el enfoque de China respecto a la política industrial. En su lugar, prestan el apoyo suficiente para alcanzar el objetivo de crecimiento del 5% fijado por el Gobierno. Al recortar los riesgos derivados de la deuda de los gobiernos locales, incluida la reducción de la deuda oculta, se pueden liberar recursos para impulsar el consumo, los servicios sociales y las inversiones en otros proyectos a nivel de los gobiernos locales. Sin embargo, para restablecer la confianza de forma sostenible, es posible que el gobierno tenga que aplicar las medidas que hasta ahora ha evitado, incluido el desarrollo de la red de seguridad social y la adopción de medidas para impulsar el consumo con el fin de reequilibrar la economía china. Tiene mucho sentido que China mantenga estas medidas adicionales como reserva para utilizarlas después de la toma de posesión del presidente electo Trump. Un plan más alcista y orientado al mercado solo podría surgir en el primer trimestre de 2025 (por lo menos).
Por ahora, China está reequilibrándose desde el sector inmobiliario hacia nuevas industrias, y con bastante éxito, a menudo produciendo mejores productos a precios más bajos. Esto significa, sin embargo, que es probable que China siga siendo una importante fuerza deflacionista en el mundo, mientras que los países que pongan barreras proteccionistas acabarán con mayores presiones inflacionistas. Este escenario es favorable para muchos mercados emergentes, especialmente aquellos que adoptan los productos chinos, lo que hará que los mercados de bonos sean más atractivos.
Fundamentos de los mercados emergentes frente al «tirón» mundial: ¿cuál prevalecerá?
La creciente influencia de los factores globales en los movimientos de los precios de los mercados emergentes se acerca a un máximo de 15 años en la deuda local de estos, lo que hace que la política de EE. UU. y China sea especialmente influyente en estos momentos. La interpretación positiva de este hecho es que, una vez superada la incertidumbre de las elecciones estadounidenses y con los inversores mundiales excesivamente protegidos frente a las políticas adversas derivadas de EE. UU., la atención puede volver a centrarse en las políticas de estímulo de China y en los fundamentos de la economía nacional, lo que generará una evolución positiva de los precios. La reciente serie de mejoras en las calificaciones soberanas de los mercados emergentes, que representa una gran parte de las acciones de calificación de este año, señala que los mercados emergentes están entrando en esta fase en un mejor estado fundamental. Sin embargo, los países con menores ingresos se han visto afectados por una doble dificultad: las presiones sociales asociadas a la transformación económica y los eventos climáticos extremos, a menudo sin el espacio fiscal suficiente para responder con medidas políticas correctivas. Es tranquilizador que el porcentaje de economías que experimentan disturbios sociales sea en su mayoría inferior al de hace unos años, pero los programas del FMI en varios países de renta baja tuvieron que ajustarse para adaptarse a estos riesgos.
Las calificaciones soberanas de los mercados emergentes han mejorado en los últimos 2 años
Mejoras/bajas de la calificación soberana (Moody's, Fitch, S&P)
Fuente: VanEck Research: Bloomberg LP.
Muchos mercados emergentes ahora enfrentan un nuevo desafío interno: el trilema de la política fiscal. El FMI lo define como una combinación de: (1) las presiones para gastar más en defensa, clima, competitividad, educación y sanidad; (2) la resistencia política a los impuestos; y (3) la necesidad de mantener la sostenibilidad de la deuda pública y la sostenibilidad monetaria y financiera. La magnitud del problema en los mercados emergentes, tanto los principales como en los «recién llegados», podría ser menor que en Estados Unidos, que ahora se encuentra en el mismo grupo que los países de renta baja en lo que respecta a la proporción de los pagos de intereses en los ingresos de las administraciones públicas. Los mercados emergentes asiáticos deberían ajustar sus modelos de crecimiento para adaptarse a los cambios estructurales de China y de los mercados de materias primas sin arriesgar la credibilidad macroeconómica e institucional que tanto les ha costado conseguir. Europa Central se enfrenta a una perspectiva de aumento permanente del gasto en defensa. Los mercados emergentes asiáticos deben ajustar sus modelos de crecimiento para adaptarse a los cambios estructurales de China y de los mercados de materias primas sin poner en peligro la credibilidad macroeconómica e institucional que tanto les ha costado conseguir. Por su parte, las ventajas geopolíticas de LATAM, es decir su «paz relativa», ya no pueden disimular la preocupación por la consolidación fiscal.
Pagos de intereses del gobierno general
(Porcentaje de los ingresos del gobierno general)
Fuente: Cálculos de los funcionarios del FMI.
La actitud de los mercados emergentes ante el trilema fiscal decidirá quiénes serán los ganadores y quiénes los perdedores en los próximos años. Sin embargo, la evolución fundamental e institucional de los mercados emergentes no será completamente independiente de la trayectoria política posterior a las elecciones en EE. UU., los intentos de China por revitalizar su economía, los cambios geopolíticos y la transformación del sistema comercial internacional.
Ganadores y perdedores con un gobierno de Trump y grandes medidas de estímulo chinas
Ganadores de los mercados emergentes: Argentina, Ecuador, El Salvador, Turquía, Israel, Arabia Saudí, Hungría, Zambia
Argentina, Ecuador y El Salvador fueron los claros ganadores de una nueva presidencia de Trump debido a un acceso más fácil a la financiación adicional del FMI (como mayor accionista del FMI, EE.UU. tiene un peso importante en las decisiones de préstamo).
Argentina necesita negociar un nuevo programa del FMI y quiere desesperadamente que se le añada nuevo dinero a su préstamo, que ya es de un tamaño récord. Hasta ahora, el FMI no ha estado dispuesto a ampliar el monto del préstamo a Argentina, especialmente debido a la insostenibilidad del actual régimen cambiario y a la preocupación de que el dinero se desperdicie defendiendo el tipo de cambio, tal como sucedió bajo el gobierno de Mauricio Macri.
Ecuador respeta las condiciones de su programa con el FMI, registra un superávit fiscal y ha reconstituido sus reservas. Sin embargo, el país se ha enfrentado a apagones de electricidad que duran hasta 8 horas al día. Se teme que esto haya dañado la popularidad de Noboa y sus posibilidades de reelección el año que viene. El apoyo adicional del FMI y de EE.UU. en términos de nuevos préstamos para cubrir el déficit de financiación de Ecuador en 2025 y la ayuda a la capacidad de generación adicional contribuirían en gran medida a mejorar el sentimiento interno y la confianza del mercado.
El Salvador se encuentra en un punto muerto con el FMI debido a la ley bitcoin de la nación y el FMI ha indicado que no procedería con un programa de préstamos a menos que la legislación se suavice. Trump es partidario del bitcoin y podría convencer al FMI de que acepte la situación actual del la criptomoneda en El Salvador.
Turquía se beneficiará de una mejor relación política con Estados Unidos, así como de unos precios de importación de petróleo potencialmente más bajos debido al aumento de la producción estadounidense y quizá a un menor escrutinio de las importaciones de petróleo ruso. Erdogan sigue comprometido con el programa económico de Mehmet Simsek, que ha venido eliminando las distorsiones de los precios relativos en la economía, incluyendo la supresión de subsidios y la subida de los tipos de interés, así como la aplicación de un ajuste fiscal. Aunque la desinflación ha sido más lenta de lo esperado hasta la fecha, el planteamiento es el correcto y, mientras Erdogan mantenga su compromiso, la inflación debería volver al objetivo.
Es probable que Israel reciba un mayor apoyo del gobierno estadounidense bajo el gobierno de Trump, lo que reforzará su posición en Medio Oriente y hará que se reorienten los esfuerzos hacia los Acuerdos de Abraham.
Arabia Saudí considera al presidente Trump un aliado internacional de primer orden. El país sería un beneficiario clave de la relajación de las tensiones regionales a través de canales comerciales, vínculos financieros e inversiones extranjeras directas en sectores estratégicos. Aun así, la perspectiva de mayores déficits presupuestarios, menores excedentes por cuenta corriente (o incluso déficits) y la preocupación por la emisión de valores ensombrecen el sentimiento. Los inversores podrían estar dispuestos a pasar por alto estas cuestiones si los riesgos geopolíticos disminuyen, pero el deterioro de las métricas fiscales (y podría decirse que externas) podría no reflejarse plenamente en las valoraciones.
El primer ministro de Hungría, Orban, estableció una sólida relación con el presidente Trump durante su primer mandato, por lo que no hay ningún motivo para que esta relación no continúe en los próximos 4 años, sobre todo teniendo en cuenta que ambos líderes parecen compartir puntos de vista sobre la resolución del conflicto ucraniano y el papel de Hungría en el conflicto. Sin embargo, queda por ver si esto acelerará el desembolso de los fondos de la UE. Dejando a un lado los vientos geopolíticos favorables, los progresos de Hungría en materia de consolidación fiscal obtuvieron un visto bueno durante las reuniones del FMI, lo que supone una bendición en un contexto de amplia liquidez interna.
Zambia debería beneficiarse de la mejora de la producción y la inversión en cobre el próximo año, así como de precios potencialmente más altos del cobre si mejoran las perspectivas de demanda debido al estímulo de China. Ha empezado a llover de nuevo y, si esto continúa, podría mejorar las perspectivas de generación de energía y las posibilidades de que se recupere la cosecha. Además, con el reciente éxito de la reestructuración de sus bonos soberanos, los rendimientos de los bonos locales de Zambia han caído rápidamente y el gobierno puede beneficiarse de menores costos de financiación.
Perdedores de los mercados emergentes: México, Polonia, Rumanía, Colombia
México tendrá que soportar un proceso de negociación similar al que vivió bajo la primera presidencia de Trump, ya que tendrá que prometer limitar la migración a través de la frontera entre México y Estados Unidos si quiere evitar nuevos aranceles por parte de este último. Si bien este acuerdo debería ser fácil de alcanzar, pues ya existe un precedente y un proceso, será la primera prueba geopolítica para la nueva administración de Sheinbaum.
Polonia probablemente tendría que desviar más recursos al gasto militar en caso de que la administración de Trump decidiera reducir la participación de EE. UU. en la OTAN, lo que añadiría un gasto adicional a los ya elevados déficits fiscales.
En Rumanía, uno de los riesgos difíciles de ponderar y prever implica a la vecina Moldavia. El gobierno proeuropeo de Moldavia ganó nuevamente las elecciones. Sin embargo, las preocupaciones sobre la influencia de Rusia y la forma de resolver las tensiones étnicas podrían pasar a primer plano, dependiendo de la trayectoria tanto del conflicto ucraniano, como de los cálculos de poder regionales y globales tras cualquier “final”.
El presidente de Colombia, Petro, sigue forzando los límites de los marcos institucionales del país con la propuesta de aumentar las distribuciones a los gobiernos regionales, lo que amenaza con hacer insostenible la deuda pública. Afortunadamente, Petro no ha tenido mucho éxito hasta la fecha, lo que demuestra la fortaleza de las instituciones colombianas. En un giro positivo, Petro anunció recientemente recortes presupuestarios mayores de lo previsto a finales de año para garantizar el cumplimiento de la regla fiscal de este año por parte del gobierno.
Las divisas emergentes con una elevada beta frente al yuan saldrán perdiendo en un escenario en el que los agresivos aranceles de EE.UU. sobre los productos chinos provoquen una gran devaluación puntual del yuan frente al dólar. CLP, THB, MYR, KRW y ZAR serían los más afectados. La siguiente tabla es una guía útil para juzgar la sensibilidad relativa de las divisas mundiales a una devaluación del CNY.
12/11/2024 - EMFX Beta a CNY (basado en el % de cambio semanal)
8/11/2024 - DMFX Majors Beta a CNY (basado en el % de cambio semanal)
Fuente: VanEck Research.
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Fuente: FMI.
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