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Invertir en fondos ETF: Guía para principiantes

28 diciembre 2022

Tiempo de Lectura 9 MIN

Para entender los fondos ETF, es útil familiarizarse primero con los términos comunes de inversión. Esta guía pretende ser sencilla e informativa para las personas que quieren empezar a utilizar los ETF para invertir.

Para comprender mejor los fondos de inversión cotizados (ETF), conviene familiarizarse primero con la terminología común de inversión, ya que muchos de estos términos se utilizan a menudo para describir los ETF y sus estrategias. Empezar a invertir puede parecer intimidante y abrumador (lo cual parece que es así a propósito), por lo que esta guía pretende ser lo más sencilla e informativa posible. Ahora, ¡manos a la obra!

¿Qué es una inversión?

Una inversión es un activo o artículo que se adquiere con la esperanza de que se revalorice o genere ingresos (aporte dinero de forma periódica). Los tipos de inversión más comunes son las acciones, los bonos, los ETF, los fondos de inversión colectiva, los bienes raíces, las materias primas, las criptomonedas y el arte. Invertir implica asumir riesgos con la esperanza de generar ganancias en el futuro.

¿Qué es una clase de activos?

Una clase de activos es un grupo de tipos similares de inversiones que tienen características parecidas y se comportan de forma similar en el mercado. Las clases de activos más comunes son:

  1. Acciones
  2. Renta fija (bonos)
  3. Efectivo y equivalentes de efectivo
  4. Bienes raíces
  5. Materias primas (petróleo, cobre, etc.)
  6. Inversiones alternativas (fondos de cobertura, capital privado, capital de riesgo, etc.)
  7. Criptomonedas

¿Qué es un índice?

Un índice es una herramienta que sigue la evolución de un grupo de activos. Por ejemplo, un índice que sigue una cesta de acciones subirá o bajará en función de cómo se comporten esas empresas en el mercado bursátil. Estos índices nos ayudan a conocer mejor la economía y pueden servir de base para tomar decisiones de inversión. Los índices suelen utilizarse para seguir el desempeño de un grupo de activos de forma estandarizada y medir el rendimiento global del mercado o de un segmento concreto. El Standard & Poor's 500 Index y el Dow Jones Industrial Average son ejemplos de índices bursátiles de base amplia que realizan un seguimiento del mercado global incluyendo las acciones más importantes. También existen índices especializados que siguen segmentos específicos del mercado, como el Russell 2000 Index, que sigue únicamente a las empresas de pequeña capitalización. Los índices bursátiles estadounidenses más seguidos son:

  1. Standard & Poor's 500 Index (S&P 500): contiene las 500 mayores empresas cotizadas en las bolsas de valores estadounidenses. La mayoría de los inversionistas se fijan en este índice para evaluar la evolución general del mercado bursátil estadounidense.
  2. Nasdaq Composite Index: contiene más de 3000 empresas estadounidenses que cotizan en el mercado de valores Nasdaq. Los medios de comunicación suelen denominarlo "Nasdaq". Aproximadamente la mitad del índice está formado por empresas relacionadas con la tecnología.
  3. Dow Jones Industrial Average (DIJA): contiene 30 grandes empresas estadounidenses de primera línea que cotizan en bolsa y que son seleccionadas por un comité. El DJIA es uno de los índices de acciones más antiguos y más seguidos.
  4. Russell 2000: contiene 2000 de las empresas más pequeñas que cotizan (menos de 2000 millones de dólares de valor de mercado) en las bolsas estadounidenses. Algunos inversionistas se fijan en este índice para evaluar la evolución general de las acciones de las empresas más pequeñas.

¿Qué es una referencia?

Una referencia es algo con lo que comparamos otras cosas. Por ejemplo, si usted quiere saber si es más alto que su amigo, puede utilizar una cinta métrica para comparar sus estaturas. Del mismo modo, la gente utiliza referencias para comparar la evolución de sus inversiones. Aunque casi todas las referencias son índices, no todas se utilizan como tales. Esto se debe a que las organizaciones crean los índices por diferentes razones, mientras que algunas referencias son elegidas por personas que quieren comparar el rendimiento de sus fondos con algo (como los gestores de carteras) o por personas que hacen las comparaciones (como los planes de pensiones o los consultores). Esto significa que no todos los índices pueden utilizarse como referencias. Cada ETF tiene un índice de referencia con el que se compara su desempeño a lo largo de distintos periodos de tiempo (uno, cinco, diez años).

¿Qué es un sector?

Los sectores son segmentos amplios de una economía, como la tecnología, la energía o la salud. Estos sectores pueden dividirse en subsectores o industrias, como la computación en nube, los semiconductores o la biotecnología. Los índices sectoriales siguen a un grupo representativo de empresas del sector o subsector; por lo tanto, pueden utilizarse para comparar el desempeño de una acción individual con el índice general dentro de la industria de la acción individual. Estos índices pueden ser una herramienta útil para comparar datos, analizar tendencias económicas y fundamentar decisiones de inversión.

¿Qué es una cartera?

Una cartera es un conjunto de diferentes inversiones. Puede incluir inversiones como acciones individuales, ETF, criptomonedas y efectivo. Depende de usted (y de un asesor financiero, si lo tiene) determinar cómo diseñar su cartera en función de sus objetivos de inversión, su tolerancia al riesgo y sus planes de jubilación.

¿Qué son los fondos de inversión cotizados (ETF)?

Los ETF son un tipo de fondo de inversión que mantiene un conjunto de activos, y que puede comprarse y venderse en bolsa como las acciones. Aunque muchos ETF siguen un índice de forma pasiva, como el S&P 500 o el NASDAQ Composite, también existen ETF activos con participaciones seleccionadas por un gestor de cartera (más información al respecto más adelante). El valor de los ETF fluctúa en tiempo real durante la sesión bursátil normal, al igual que las acciones. Además, como las acciones, cada ETF tiene un código bursátil o "ticker" único que lo identifica.

¿Cuáles son los beneficios de los ETF?

  1. Practicidad: Los ETF pueden ofrecer un acceso más fácil a diversas clases de activos y estrategias de inversión, ya que cotizan en bolsa, y pueden comprarse y venderse a lo largo de la sesión bursátil, al igual que las acciones individuales.
  2. Comisiones bajas: Los ETF suelen tener coeficientes de gastos (también conocidos como comisiones anuales) mucho más bajos que los fondos de inversión colectiva tradicionales.
  3. Transparencia: Los ETF están obligados a informar diariamente de sus participaciones, lo que proporciona a los inversionistas una mayor transparencia y conocimiento de los cambios diarios en las inversiones de los fondos.
  4. Diversificación: Los ETF suelen contener una cesta de acciones, por lo que los inversionistas pueden exponerse a un determinado mercado o sector sin asumir el mismo nivel potencial de riesgo y volatilidad que con una sola acción.
  5. Eficiencia fiscal: Los ETF suelen ser más eficientes desde el punto de vista fiscal que los fondos de inversión colectiva porque generan menos plusvalías (lo que significa que puede conservar una mayor parte de los beneficios potenciales de la inversión).
  6. Liquidez: Los ETF suelen ser muy líquidos, lo que significa que los inversionistas pueden entrar y salir fácilmente de sus posiciones (comprar o vender el ETF) en respuesta a las condiciones del mercado o los objetivos de inversión.

¿Cuál es la diferencia entre ETF pasivos y activos?

ETF pasivos (también llamados ETF de índices)

Los ETF pasivos, también llamados ETF de índices, tratan de replicar el desempeño de determinados índices. Un ETF pasivo sigue la evolución de un índice y, por lo general, solo realiza cambios en el fondo cuando el índice varía. El ETF de índice más conocido es el SPDR S&P 500 ETF Trust (código bursátil: SPY), que sigue la evolución del S&P 500 y, por tanto, de las 500 empresas más grandes de Estados Unidos. Los ETF que siguen al S&P 500 ofrecen a los inversionistas una forma de exponerse al mercado de acciones estadounidense en general a través de un solo producto. Los inversionistas también pueden exponerse a sectores, países y temas específicos a través de ETF de índices especializados, incluidos algunos que ofrecen una exposición de nicho.

ETF activos

Los ETF activos permiten a los inversionistas comprar una selección de valores elegidos por un gestor de fondos profesional o un equipo de gestores que buscan superar la rentabilidad de su índice de referencia. Los ETF activos suelen tener coeficientes de gastos (comisiones anuales) más elevados.

¿Qué debo considerar al elegir un ETF?

Al elegir un ETF, hay que tomar en cuenta varios aspectos. Entre ellos, el objetivo de inversión del ETF, las comisiones y gastos, el historial de rentabilidad y la alineación con sus propios objetivos de inversión. En última instancia, el ETF adecuado para usted dependerá sobre todo de sus necesidades y objetivos individuales de inversión, así como de su edad, ingresos y planes de jubilación. Los inversionistas pueden tomar en cuenta los siguientes aspectos, que figuran en el folleto informativo del ETF:

  1. Clase de activos: Los ETF invierten en varias clases de activos, desde acciones y bonos hasta materias primas y divisas. Los inversionistas deben determinar qué clase de activos se ajusta mejor a sus objetivos de inversión y seleccionar ETF concentrados en esa clase de activos. Por ejemplo, si busca el crecimiento o la revalorización del capital, lo más probable es que considere un ETF basado en acciones. Si busca la generación de ingresos (generar dinero de forma recurrente) o la preservación del capital (evitar la pérdida de dinero), lo más probable es que considere un ETF de renta fija.
  2. Referencia: Los inversionistas deben seleccionar ETF que sigan índices de referencia adecuados para sus objetivos de inversión. En el caso de los ETF pasivos, su referencia es el índice y los activos subyacentes que el fondo está diseñado para seguir. Los ETF activos están obligados a revelar los índices que seleccionan como referencia de su rendimiento, ya que los ETF activos tratan de superar a su referencia (es decir, obtener un mayor rendimiento de la inversión).
  3. Coeficiente de gastos: El costo anual que pagan los inversionistas por la gestión y el funcionamiento de un fondo. Esta comisión se deduce de los activos del fondo, reduciendo la rentabilidad potencial de la inversión en el ETF. El coeficiente de gastos incluye diversos gastos, como la comisión de gestión pagada al asesor de inversiones, el costo de la compra y venta de valores del fondo y otros gastos administrativos. Algunos ETF cuentan con coeficientes de gastos más elevados que otros, en función de la complejidad de las inversiones del fondo y del nivel de servicios prestados a los inversionistas. Es importante que los inversionistas tomen en cuenta el coeficiente de gastos al elegir un ETF, ya que puede influir significativamente en la rentabilidad global del fondo. Por ejemplo, un fondo con un coeficiente de gastos elevado puede tener un rendimiento inferior al de un fondo similar con un coeficiente de gastos inferior, aunque las inversiones subyacentes sean similares. Por lo tanto, los inversionistas deben comparar los coeficientes de gastos de diferentes ETF de grupos afines antes de decidir cuál seleccionar.

¿Qué es el folleto informativo de un ETF?

Un folleto informativo es un documento exigido por ley que proporciona información exhaustiva sobre el ETF. Le proporciona información sobre para qué sirve el ETF, qué tipos de riesgos tiene y cuánto cuesta formar parte de él. El folleto también le indica en qué tipo de cosas ha invertido el ETF, como acciones y bonos, y los países e industrias en los que puede estar invertido. El folleto también incluye información sobre el equipo gestor del ETF y el asesor de inversiones responsable de la gestión del fondo. Por último, el folleto le informa de las reglas que debe cumplir el ETF y de los derechos que le asisten como propietario de una parte del ETF. Antes de invertir en un ETF, le conviene usar su tiempo para leer y comprender el folleto. Aunque suele ser un documento extenso, lo agradecerá más adelante.

¿Cómo compro un ETF?

  1. Elija un ETF: En primer lugar, decida qué ETF desea comprar. Investigue el ETF y considere las comisiones y los riesgos asociados a la inversión leyendo el folleto informativo (otro recordatorio amistoso para usted).
  2. Abra una cuenta de corretaje: Elija una cuenta de corretaje (Robinhood, Fidelity, E*TRADE, etc.). Tendrá que proporcionar información personal y depositar dinero en su cuenta.
  3. Realice el pedido: Una vez configurada su cuenta, busque el símbolo bursátil del ETF para realizar un pedido y seleccione comprar. Esto puede hacerse en línea o a través de la aplicación de negociación. La mayoría de los corredores de bolsa ya no cobran tasas o comisiones adicionales por las operaciones con acciones o ETF. Consulte a su bróker cómo realizar pedidos.
  4. Supervise el desempeño: Por último, supervise el desempeño de sus ETF a lo largo del tiempo para asegurarse de que están cumpliendo sus objetivos de inversión.