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La inversión pasiva es un enfoque de inversión que consiste en replicar de cerca un índice de referencia seleccionado en lugar de intentar superarlo activamente. Los ETF pasivos representan una solución interesante para poner en práctica esta estrategia. ¿Cómo replican los ETF el índice de referencia?
La réplica física es uno de los dos enfoques principales que pueden adoptar los ETF, en términos de estrategia de réplica. Lo principal a tener en cuenta sobre los ETF físicos es que compran físicamente los valores contenidos en el índice de referencia seguido, sin utilizar derivados para replicarlo.
Principales características de los ETF físicos
Si un ETF replica físicamente el índice de referencia que sigue, esto significa que el gestor del fondo compra la totalidad (o una parte en caso de que se practique la "réplica optimizada") de los valores subyacentes. Un ETF físico es en esto muy transparente, ya que el inversor sabe exactamente cómo está empleando su dinero el gestor y se elimina el riesgo de contrapartida. De hecho, no hay terceros implicados.
Contras de los ETF físicos
Un posible inconveniente de los ETF físicos es que podrían impedir a los inversores acceder a determinados mercados concretos. Por ejemplo, puede haber mercados en los que existan límites a la propiedad extranjera o en los que la liquidez sea muy baja. Estas características podrían impedir al gestor del fondo acceder de forma efectiva a algunos valores. Algunos ejemplos podrían ser los mercados emergentes o determinados segmentos del mercado de renta fija.
Nuestra oferta
En VanEck Europe estamos orgullosos de ofrecer a nuestros clientes únicamente ETF físicos. Esto significa que los valores de los índices de seguimiento se compran físicamente; la evolución de sus precios no se replica utilizando contratos de derivados. De este modo se garantiza la transparencia de las inversiones.