Lo que hay que tener en cuenta sobre los ETF de distribución
Un ETF de distribución no busca explotar el efecto compuesto. Esto tiene lugar cuando los dividendos se emplean para comprar nuevas participaciones del fondo, lo que en última instancia hace que el valor de la inversión aumente exponencialmente con el tiempo. Además, un ETF de distribución conlleva una gestión activa si el inversor decide reinvertir los dividendos en otro lugar, lo que supone invertir más tiempo y esfuerzo.
Ejemplo de ETF de distribución: VanEck Morningstar Developed Markets Dividend Leaders UCITS ETF
Mediante la selección de 100 valores mundiales cribados en función de su rentabilidad por dividendo, resistencia y crecimiento, este ETF realiza distribuciones periódicas. Por lo tanto, podría ser una opción ideal para aquellos inversores que buscan ingresos. Sin embargo, hay que tener en cuenta que no hay garantías de que las empresas que han pagado dividendos en el pasado sigan haciéndolo en el futuro.