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Empresas de semiconductores sin fábrica: Ganadores en la era de la Ley CHIPS

26 junio 2024

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La Ley CHIPS está revolucionando la industria de los semiconductores, ofreciendo a los diseñadores de chips sin fábricas costos de producción más bajos, un mejor acceso a la tecnología y una mayor flexibilidad, impulsando la innovación y la competitividad.  

La industria mundial de semiconductores está experimentando una transformación impulsada por iniciativas gubernamentales como la Ley CHIPS en Estados Unidos. Estos esfuerzos pretenden impulsar la producción de semiconductores, pero los efectos dominó se extienden mucho más allá de las fábricas. Un beneficiario importante de este aumento de la capacidad de fabricación es el sector del diseño de chips. Al externalizar su producción, los diseñadores de chips se benefician de la mayor competitividad y eficacia de la fabricación de semiconductores.

Ley CHIPS desde Diez Mil Pies

La Ley CHIPS, conocida oficialmente como Ley CHIPS y de Ciencia, es una importante iniciativa gubernamental destinada a revitalizar la industria de los semiconductores en Estados Unidos. Con más de $52.000 millones asignados a la fabricación y la investigación, esta ley pretende reducir la dependencia de la fabricación extranjera, crear puestos de trabajo y asegurar la cadena de suministro. Aunque estos objetivos son ambiciosos, el impacto más amplio en el ecosistema de los semiconductores es igualmente importante.

Totales actuales de financiación por empresa

Empresa Importe Ubicaciones de las fábricas
Intel $8,5 mil millones Arizona, Nuevo México, Oregón, Ohio
TSMC $6,6 mil millones Arizona
Samsung $6,4 mil millones Texas
Micron $6,14 mil millones Nueva York
Fundiciones globales $1,5 mil millones Nueva York, Vermont
Microchip Technology $162 millones Colorado, Oregón
Polar Semiconductor $120 millones Minnesota
BAE Systems $35 millones Nuevo Hampshire
Total $17,1 mil millones  

Mayor capacidad de fabricación

El aumento de la capacidad de fabricación es sustancial. Hasta ahora, Intel ha recibido $8.500 millones de la Ley para sus proyectos de semiconductores, incluidas nuevas fábricas en Ohio, Arizona, Nuevo México y Oregón. Del mismo modo, TSMC y Samsung han recibido importantes fondos para ampliar sus operaciones en Estados Unidos. La Asociación de la Industria de Semiconductores estima que la Ley CHIPS ya ha conseguido más de $450.000 millones en inversiones privadas, lo que ha impulsado aún más la capacidad de fabricación mundial.

Esta financiación legislativa y otras iniciativas globales similares están llamadas a remodelar la industria de los semiconductores. Aunque el objetivo principal es asegurar las cadenas de suministro y reducir la dependencia de la fabricación extranjera, los beneficios para los diseñadores de chips son evidentes. El aumento de la capacidad de fabricación, impulsado por importantes inversiones, podría crear un entorno más competitivo, reduciendo los costos de producción y mejorando el acceso a las tecnologías avanzadas. Las empresas sin fábricas, también conocidas como de diseño de chips, pueden aprovechar estas ventajas y centrarse en la innovación y el desarrollo, beneficiándose en última instancia de la mayor flexibilidad y escalabilidad de la producción mundial de semiconductores.

Beneficio fundamental para las empresas de semiconductores sin fábrica

Las empresas de diseño de chips no suelen poseer instalaciones de fabricación y dependen de terceros fabricantes para producir sus diseños. Este modelo, el de empresas sin fábricas, les permite centrarse en la innovación y el desarrollo sin la fuerte inversión de capital que requiere la construcción y el mantenimiento de fábricas. A medida que aumenta la capacidad de fabricación mundial, surgen varias ventajas para los diseñadores de chips:

  • Menores costos de producción: Con más fábricas compitiendo por el negocio, los costos de producción probablemente disminuirán. Esta competencia entre fabricantes puede dar lugar a precios más bajos para la producción de chips, lo que beneficia a los diseñadores que pueden negociar mejores acuerdos.
  • Mejor acceso a la tecnología avanzada: El aumento de las inversiones en fabricación también significa que se dispondrá de una tecnología más avanzada. Las fábricas mejorarán sus procesos para atraer negocios, lo que permitirá a los diseñadores de chips acceder a técnicas de fabricación de vanguardia que pueden mejorar el rendimiento y la eficiencia de sus diseños.
  • Mayor flexibilidad y escalabilidad: A medida que más fábricas entren en funcionamiento, los diseñadores de chips tendrán mayor flexibilidad a la hora de elegir socios de fabricación. Esta flexibilidad les permite escalar la producción rápidamente en respuesta a las demandas del mercado, reduciendo el riesgo de interrupciones en la cadena de suministro.
  • Centrarse en las competencias básicas: Al externalizar la producción, los diseñadores de chips pueden concentrarse en sus competencias básicas: el diseño y el desarrollo innovadores. Este enfoque puede dar lugar a productos más vanguardistas y a una posición competitiva más fuerte en el mercado.

Posible cambio dinámico de la oferta y la demanda

Con importantes inversiones destinadas a la construcción y ampliación de plantas de fabricación, la producción mundial de semiconductores va a aumentar. Este aumento de la capacidad de fabricación podría crear un desequilibrio entre la oferta y la demanda que beneficiaría a los diseñadores de chips.

Históricamente, la industria de los semiconductores ha conocido periodos de auge y caída. En épocas de gran demanda, la capacidad de fabricación suele tener dificultades para mantener el ritmo, lo que provoca escasez y precios más altos. Por el contrario, cuando la oferta supera a la demanda, los precios caen y la fabricación se vuelve más competitiva. La actual oleada de inversiones pretende construir una cadena de suministro más resiliente y flexible, pero también significa que más fábricas podrán producir un mayor volumen de chips.

Participaciones en el índice SMH

Fuente: VanEck al 21/6/2024.

Fondos como VanEck Semiconductor ETF (SMH) se benefician de la Ley CHIPS de dos maneras: por un lado, invierten en fundiciones que deberían obtener mayores ingresos de las nuevas plantas de fabricación. Por otro, destinan su inversión a los diseñadores de chips sin fábrica, que se benefician de precios más competitivos gracias al aumento de la fabricación. A medida que evoluciona el panorama de los semiconductores, los diseñadores de chips están preparados para cosechar los frutos de un ecosistema de fabricación más sólido y dinámico, que impulse la próxima oleada de avances tecnológicos.

Intel comprendía el 4,29 % de los activos netos de SMH al 21/6/2024.

Micron comprendía el 4,44 % de los activos netos de SMH al 21/6/2024.

Microchip Technology representaba el 1,52 % de los activos netos de SMH a 21/6/2024.