Cómo comprender las acciones de pequeña, mediana y gran capitalización

Pequeña, mediana y gran capitalización: explicación de la capitalización bursátil

• Introducción: ¿Qué es la capitalización bursátil?
• Acciones de pequeña capitalización
• Análisis de las acciones de mediana capitalización
• Análisis de las acciones de gran capitalización
• Principales diferencias entre acciones de pequeña, mediana y gran capitalización
• Factores para tener en cuenta al elegir entre acciones de pequeña, mediana y gran capitalización
• Estrategias de inversión para acciones de pequeña, mediana y gran capitalización
• Capitalización bursátil y diversificación de la cartera
• Resumen y conclusiones

Introducción: ¿Qué es la capitalización bursátil?

La capitalización bursátil es un concepto fundamental en el mundo de las inversiones. Representa el valor total de las acciones en circulación de una empresa en el mercado. Se calcula multiplicando el precio actual de la acción de una empresa por el número total de acciones en circulación. Esta cifra les indica a los inversionistas el tamaño de una empresa y su valor relativo en el mercado.

Comprender la capitalización bursátil es crucial porque ayuda a los inversionistas a clasificar las empresas en diferentes categorías en función de su tamaño. Esta clasificación proporciona información valiosa sobre el perfil de riesgo de una empresa, su potencial de crecimiento y la rentabilidad de la inversión.

Acciones de pequeña capitalización

Las acciones de pequeña capitalización son empresas con una capitalización bursátil relativamente pequeña. La definición de acciones de pequeña capitalización varía según el sector, lo que da lugar a distintas interpretaciones basadas en rangos de capitalización bursátil o asignaciones percentiles dentro de la capitalización bursátil total.

Una forma de clasificar las acciones de pequeña capitalización consiste en considerar los rangos de capitalización bursátil en dólares. Las empresas con capitalizaciones bursátiles que oscilan entre unos pocos millones de dólares y un par de miles de millones de dólares suelen considerarse de pequeña capitalización. Esta definición suele estar influida por el tamaño de la empresa en relación con sociedades más grandes y su potencial de crecimiento.

Sin embargo, otra perspectiva, ejemplificada por la clasificación de Morningstar, son los rangos percentiles. Según la clasificación de Morningstar, el 70 % superior de la capitalización bursátil total estadounidense se clasifica como de gran capitalización, el 20 % siguiente se considera de mediana capitalización y el 7 % restante entra en la categoría de pequeña capitalización. Este método de asignación ofrece una visión dinámica que toma en cuenta el panorama general del mercado.

Para complicar aún más las cosas, el 3 % restante del mercado podría denominarse acciones de microcapitalización, que representa a las empresas con capitalizaciones bursátiles todavía más pequeñas. Estas acciones de microcapitalización se caracterizan a menudo por su potencial de rápido crecimiento, pero también por una mayor volatilidad.

En vista de estas diferencias en la definición de las acciones de pequeña capitalización, los inversionistas deben conocer la metodología que utilizan las distintas instituciones financieras y plataformas de inversión.

Algunos ejemplos de acciones de pequeña capitalización son las startups tecnológicas emergentes y las empresas de nichos de mercado. A continuación se dan dos ejemplos concretos de acciones de pequeña capitalización:

Guided Software Inc. (Ticker: GWRE): Guidewire Software ofrece soluciones de software para las aseguradoras de daños patrimoniales a través de sus productos insignia: InsuranceSuite, ClaimCenter, PolicyCenter, BillingCenter e InsuranceNow. Todos estos productos crean una moderna plataforma de software capaz de revolucionar un sector hasta ahora desatendido por los proveedores de software tradicionales.

Cerus Corporation (Ticker: CERS): Cerus es una empresa de productos biomédicos especializada en la seguridad de la sangre. Se dedica a ofrecer soluciones para prevenir la transmisión de enfermedades infecciosas a través de las transfusiones de sangre. Como acción de pequeña capitalización, Cerus opera en un nicho especializado dentro del sector de la atención de la salud.

Invertir en acciones de pequeña capitalización puede ofrecer importantes ventajas, como la posibilidad de obtener rentabilidades sustanciales si a la empresa le va bien. Sin embargo, también conllevan un mayor riesgo y volatilidad en comparación con empresas más grandes y consolidadas. Además, las acciones de pequeña capitalización pueden ser más sensibles a las fluctuaciones del mercado y a las recesiones económicas.

Análisis de las acciones de mediana capitalización

Las acciones de mediana capitalización se sitúan entre las de pequeña y gran capitalización en términos de capitalización bursátil. Estas empresas suelen estar más consolidadas que las de pequeña capitalización, pero pueden no tener el mismo nivel de reconocimiento que las gigantes de gran capitalización. Veamos algunos ejemplos reales de acciones de mediana capitalización:

Zebra Technologies Corporation (Ticker: ZBRA): Zebra Technologies es una empresa que ofrece soluciones de seguimiento y visibilidad, incluidas impresoras de códigos de barras, escáneres y tecnología RFID. Como acción de mediana capitalización, Zebra se ha consolidado como líder en su sector y ofrece servicios a una amplia gama de sectores, como el comercio minorista, la atención de la salud y la manufactura.

The Cooper Companies Inc. (Ticker: COO): The Cooper Companies es una empresa global de dispositivos médicos especializada en productos para usuarios de lentes de contacto y salud femenina. Con una capitalización bursátil mediana, Cooper Companies cuenta con una sólida presencia en sus nichos de mercado y sigue innovando en su campo.

La inversión en acciones de mediana capitalización puede ofrecer un enfoque equilibrado a inversores que buscan oportunidades de crecimiento sin la extrema volatilidad de las acciones de pequeña capitalización. Aunque ofrecen un buen potencial de crecimiento, las acciones de mediana capitalización también pueden verse afectadas por los cambios del mercado y las condiciones económicas.

Análisis de las acciones de gran capitalización

Las acciones de gran capitalización son empresas consolidadas con una capitalización bursátil significativa, que a menudo supera los diez mil millones de dólares. Estas empresas gozan de reconocimiento mundial y suelen tener una trayectoria de rentabilidades estables. Veamos un par de ejemplos reales de acciones de gran capitalización:

Apple Inc. (Ticker: AAPL): Apple no necesita presentación. Como acción de gran capitalización, es una de las empresas tecnológicas más valiosas y reconocidas del mundo. La capitalización bursátil de Apple refleja su enorme presencia mundial, sus productos innovadores y sus diversas fuentes de ingresos.

Johnson & Johnson (Ticker: JNJ): Johnson & Johnson es una empresa de gran capitalización del sector de la atención de la salud, conocida por su amplia gama de productos farmacéuticos, dispositivos médicos y productos médicos de consumo.

Invertir en acciones de gran capitalización ofrece la ventaja de la estabilidad y un menor riesgo en comparación con sus homólogas más pequeñas. No obstante, estas acciones pueden tener un margen de crecimiento explosivo limitado en comparación con empresas más pequeñas. Se las suele considerar como tenencias centrales en las carteras de inversión a largo plazo.

Diferencias principales entre acciones de pequeña, mediana y gran capitalización

Cada categoría de acciones tiene sus propios umbrales de capitalización bursátil, niveles de riesgo y volatilidad y potencial de crecimiento:

Umbrales de capitalización bursátil

La clasificación de las acciones en pequeña, mediana y gran capitalización viene determinada principalmente por su capitalización bursátil. Las acciones de pequeña capitalización suelen oscilar dentro de una rango de capitalización bursátil de entre unos pocos millones y un par de miles de millones de dólares. Las acciones de mediana capitalización abarcan un ámbito más amplio, que va desde unos pocos miles de millones hasta unos diez mil millones de dólares. Las de gran capitalización superan los diez mil millones de dólares en capitalización bursátil. Estos umbrales proporcionan una base para comprender la escala y el alcance de las empresas dentro de cada categoría.

Niveles de riesgo y volatilidad

Las acciones de pequeña capitalización suelen asociarse a un mayor riesgo y volatilidad debido a su tamaño relativamente más pequeño y a su sensibilidad a los cambios del mercado. El potencial de crecimiento rápido se ve contrarrestado por una mayor susceptibilidad a las fluctuaciones del mercado. Las acciones de mediana capitalización presentan un término medio, ya que ofrecen potencial de crecimiento al tiempo que poseen un nivel de estabilidad intermedio entre las acciones de pequeña y gran capitalización. Las acciones de gran capitalización son reconocidas por su estabilidad y menor riesgo en comparación con sus contrapartes más pequeñas. Su presencia consolidada y sus operaciones diversificadas contribuyen a una trayectoria de rentabilidades más previsible.

Potencial de crecimiento y rentabilidad de la inversión

Las acciones de pequeña capitalización suelen presentar un importante potencial de crecimiento, ya que operan en sectores dinámicos con amplio margen para la expansión y la innovación. Sin embargo, este potencial de crecimiento va acompañado de una mayor incertidumbre y posibles desventajas. Las acciones de mediana capitalización ofrecen un equilibrio entre crecimiento y estabilidad, un aspecto atractivo para los inversionistas que buscan oportunidades sin una volatilidad extrema. Las acciones de gran capitalización, aunque proporcionan estabilidad y una potencial fuente de dividendos, pueden ofrecer un crecimiento comparativamente más lento debido a su tamaño y a la madurez del mercado.

Factores para tener en cuenta al elegir entre acciones de pequeña, mediana y gran capitalización

La decisión de invertir en acciones de pequeña, mediana o gran capitalización depende de la tolerancia al riesgo, los objetivos de inversión y el horizonte temporal de los inversionistas. Los inversionistas que buscan un crecimiento agresivo pueden sentirse atraídos por las acciones de pequeña capitalización, reconociendo el mayor nivel de riesgo que entrañan. Los que buscan un enfoque equilibrado podrían optar por las acciones de mediana capitalización, mientras que los inversionistas que priorizan la estabilidad y la fiabilidad podrían inclinarse por las acciones de gran capitalización. Al alinear las opciones de inversión con las preferencias individuales, los inversionistas pueden armar carteras diversificadas que reflejen sus objetivos financieros y su avidez por el riesgo.

Estrategias de inversión para acciones de pequeña, mediana y gran capitalización

Cuando se adentran en el mundo de las acciones de pequeña, mediana y gran capitalización, los inversionistas disponen de una amplia gama de estrategias. Estas se adaptan a diferentes filosofías de inversión y avidez de riesgo, lo cual les permite a los inversionistas alinear sus enfoques con sus objetivos financieros.

Inversión en valor

La inversión en valor es una estrategia atemporal que trasciende las categorías de capitalización bursátil. En el caso de las acciones de pequeña capitalización, la inversión en valor implica buscar empresas que coticen por debajo de su valor intrínseco, a menudo debido al pesimismo del mercado o a reveces transitorios. Los inversionistas que emplean esta estrategia buscan oportunidades para comprar acciones infravaloradas, con la esperanza de que el mercado finalmente reconocerá su verdadero valor. En las categorías de mediana y gran capitalización, los inversionistas en valor buscan empresas con fundamentos sólidos e indicadores financieros robustos que podrían estar subestimados en la actualidad.

Inversión en crecimiento

La inversión en crecimiento gira en torno a la identificación de empresas que van camino a una expansión significativa y a capitalizar su potencial de rápido crecimiento. En el contexto de las acciones de pequeña capitalización, los inversionistas en crecimiento se centran en empresas emergentes de nichos de mercado con capacidad para transformar sectores. En el caso de las acciones de mediana capitalización, apuntan a empresas con una trayectoria comprobada de crecimiento sistemático. Incluso entre las acciones de gran capitalización, quienes invierten en crecimiento buscan empresas que demuestren capacidad para mantener tasas de crecimiento superiores al promedio. Esta estrategia implica aceptar un riesgo más alto a cambio de la posibilidad de obtener rentabilidades significativas.

Inversión mixta

La inversión mixta, a menudo referida como enfoque de "núcleo y satélite", combina elementos de la inversión tanto en valor como en crecimiento. Esta estrategia consiste en mantener una cartera básica diversificada de empresas de gran capitalización consolidadas para lograr estabilidad, al tiempo que se asigna una parte de la cartera a acciones de pequeña y mediana capitalización para obtener potencial de crecimiento. La idea es encontrar un equilibrio entre estabilidad y oportunidades con un perfil de riesgo-rentabilidad más elevado. Los inversionistas mixtos tratan de aprovechar las ventajas de las estrategias tanto de valor como de crecimiento, mientras gestionan el riesgo general de la cartera.

Cómo elegir la estrategia adecuada

La elección de la estrategia depende de la tolerancia al riesgo, el horizonte temporal y los objetivos de inversión del inversionista. Los inversionistas con una mayor avidez de riesgo y un horizonte temporal de inversión más largo pueden sentirse atraídos por las estrategias de crecimiento o mixtas, ya que persiguen rentabilidades significativas a largo plazo. Por otra parte, los que buscan un enfoque más conservador podrían optar por estrategias de valor o mixtas para atenuar la posible volatilidad. Cada estrategia ofrece sus propias ventajas y desventajas, por lo que es importante que los inversionistas realicen una investigación exhaustiva y consulten antes de aplicar un enfoque específico.

Capitalización bursátil y diversificación de la cartera

Se suele proclamar que la diversificación es una de las herramientas más eficaces de las que disponen los inversionistas, y la capitalización bursátil es un componente fundamental de esta estrategia de diversificación. El concepto que sustenta la diversificación es sencillo: al distribuir las inversiones entre diferentes clases de activos, sectores y categorías de capitalización bursátil, los inversionistas pueden reducir el riesgo y optimizar el potencial de rentabilidades. En concreto, la diversificación por capitalización bursátil consiste en invertir en una variedad de acciones de pequeña, mediana y gran capitalización para lograr un equilibrio entre el potencial de crecimiento y la estabilidad.

Atenuación del riesgo mediante la diversificación

Invertir únicamente en una categoría de capitalización bursátil expone una cartera a un grado de riesgo más elevado. Las acciones de pequeña capitalización, por caso, pueden experimentar una mayor volatilidad debido a su sensibilidad a los cambios en el mercado. Sin embargo, al diversificar en varios niveles de capitalización bursátil, los inversionistas pueden atenuar el impacto de la volatilidad de una categoría con la estabilidad de otra. Si bien las acciones de pequeña capitalización pueden introducir un nivel de riesgo, la presencia de acciones de mediana y gran capitalización ayuda a contrarrestar ese riesgo al proporcionar una trayectoria de rentabilidad más uniforme.

Mejor potencial de rentabilidad

La diversificación por capitalización bursátil no solo pretende reducir el riesgo, sino también aumentar las posibles rentabilidades. Las acciones de pequeña capitalización suelen ofrecer un elevado potencial de crecimiento, pero su volatilidad puede ser un arma de doble filo. Si se las combina con acciones de mediana y gran capitalización, los inversionistas pueden lograr una mezcla de crecimiento y estabilidad. Las acciones de mediana capitalización, en particular, pueden ofrecer la ventaja del crecimiento al mismo tiempo que presentan un patrón de rentabilidad menos errático que las de pequeña capitalización. Las acciones de gran capitalización contribuyen a la estabilidad de la cartera y también pueden ofrecer dividendos, lo cual agrega otro nivel de rentabilidades potenciales.

Adaptación a los objetivos individuales

Una cartera bien equilibrada no es un concepto que se aplica para todos los casos. Cada inversionista tiene una tolerancia al riesgo, un horizonte temporal de inversión y objetivos financieros propios. La diversificación por capitalización bursátil permite una personalización basada en estos factores individuales. Por ejemplo, los inversionistas agresivos que buscan un crecimiento rápido podrían asignar una mayor proporción a acciones de pequeña y mediana capitalización, en tanto que los más conservadores podrían priorizar empresas más grandes y consolidadas. Al ajustar la asignación entre las distintas capitalizaciones bursátiles, los inversionistas pueden adaptar sus carteras a sus niveles de comodidad y objetivos.

Monitoreo y reequilibrio

Es importante tener en cuenta que la diversificación de la cartera no es una tarea que se realiza una sola vez. A medida que evolucionan las condiciones del mercado, las tendencias económicas y las circunstancias personales, el equilibrio de las asignaciones de capitalización bursátil puede cambiar. El monitoreo frecuente y el reequilibrio periódico garantizan que la cartera se mantenga alineada con los objetivos y la tolerancia al riesgo de un inversionista. Este proceso implica vender algunos activos que se han revalorizado e invertir en otros para mantener los niveles de diversificación deseados.

Resumen y conclusiones

La capitalización bursátil, un concepto fundamental de la inversión, equivale al valor total de las acciones en circulación de una empresa, y se calcula multiplicando el precio actual de la acción por el número total de acciones en circulación. Esta medida ayuda a clasificar las empresas en función de su tamaño, lo que posibilita influir en el riesgo, el potencial de crecimiento y las rentabilidades de la inversión.

Resulta fundamental diferenciar las acciones de pequeña, mediana y gran capitalización. Las acciones de pequeña capitalización tienen una capitalización bursátil que oscila entre unos pocos millones y un par de miles de millones de dólares, y suelen ofrecer un alto potencial de crecimiento junto con un mayor riesgo. Las acciones de mediana capitalización, que oscilan entre unos pocos miles de millones y unos diez mil millones de dólares, ofrecen una combinación equilibrada de crecimiento y estabilidad. Las acciones de gran capitalización, que superan los diez mil millones de dólares, son reconocidas por su estabilidad y menor riesgo, pero ofrecen un crecimiento posiblemente más lento. La elección entre estas categorías depende de la tolerancia al riesgo, el horizonte temporal y los objetivos de cada inversionista.

Las estrategias de inversión varían en función de la capitalización bursátil. La inversión en valor busca acciones infravaloradas, la inversión en crecimiento apunta a empresas de alto crecimiento, y la inversión mixta combina ambos enfoques. La diversificación entre capitalizaciones bursátiles reduce el riesgo y aumenta las posibles rentabilidades. Una cartera bien equilibrada debe incluir una combinación de acciones de pequeña, mediana y gran capitalización, según la avidez de riesgo y los objetivos individuales. El monitoreo y el reequilibrio periódicos garantizan que la cartera se mantenga alineada con las condiciones cambiantes del mercado y las circunstancias personales, lo que refleja la esencia de una gestión eficaz de la cartera.

Muchos de los inversionistas que buscan una exposición a acciones de pequeña capitalización recurren a una estrategia de pequeña y mediana capitalización, o estrategia "SMID", que combina las dos exposiciones a la capitalización bursátil en una sola estrategia que puede servir de complemento o completar la cartera en combinación con su exposición a acciones de gran capitalización. Morningstar aplica su marco de análisis de acciones con ventajas económicas y valoración, de eficacia probada en el tiempo, para armar una cartera de acciones de capitalización SMID de calidad que cotizan a valoraciones atractivas. Este enfoque elimina las conjeturas al invertir en empresas de pequeña y mediana capitalización y adopta la forma del Morningstar U.S. Small-Mid Cap Moat Focus Index.

VanEck Morningstar SMID Moat ETF (SMOT) busca seguir lo más fielmente posible, antes de la aplicación de comisiones y gastos, la evolución de los precios y la rentabilidad del Morningstar US Small-Mid Cap Moat Focus Index.

Zebra Technologies Corp representa el 0,63 de los activos netos del SMOT al 19/9/23.